Pensar que eras Tu…II

Habían pasado semanas desde que ingrese a ese lugar para terminar mis practicas, el ambiente era muy ameno, aunque con mucha carga laboral ayudaba el hecho de que amiga Elena estuviera en el mismo lugar haciendo  sus practicas.

Era mi ultimo de año de estudios y para ese entonces estaba completamente libre y con eso recupere a viejas amistades en su mayoría amigos, que en el pasado habían dejado de hablarme por respeto a mi anterior relación y amigos con intenciones de recuperar el tiempo perdido.

El cambio era evidente incluso preguntaban si me había hecho algo por que se me veía  mucho mejor y claro que si me había hecho algo…recupere MI VIDA y con ello todo lo demás, salidas, paseos y sobretodo mi pasión el baile.

En ese entonces solía caminar con dos amigos, eramos el trió los panchos, al punto de considerarme  un chico mas , ayudaba el hecho de que conmigo podían hablar de todo y es que eran tiempos en los que reíamos de todo y debo decir  que en mi vida nunca había reído tanto como lo hice con ellos.

Hasta que un día uno de ellos rompió el código y dijo que yo era su alma gemela y que esperaría y lucharía por mi  el tiempo que fuese necesario y si no fuera por que mas adelante aparecería mi nemesis, mi polo apuesto, quien sabe y pude haberlo intentando con el.

Cosas de la vida que nunca terminare de entender… no fue el único que me propuso eso en ese entonces, definitivamente esa etapa me dejo recuerdos muy bonitos, recuerdo que mis amigas decían que yo robaba toda la atención, que estaba de moda y que dejara algunos pretendientes para ellas.

No entendía porque,  si yo prácticamente me  comportaba como un chico mas, ellos decían que a diferencia de mis amigas yo era  natural, transparente y no fingía ser algo que no era; nose si la mayoría de chicos busquen eso en una mujer pero mis amigos, compañeros y conocidos al parecer si.

Lamentablemente en esa etapa de mi vida no había espacio para el amor y es que como estaba, era muy feliz .

                                                                                                                      Hasta que …